Ginecomastia
GINECOMASTIA “Reducción Mamaria en Varones”
En ocasiones y por diversos motivos físicos o patológicos el tamaño de la mama del varón puede aumentar repercutiendo de forma emocional en la actitud del paciente, llevándole a un comportamiento de ocultación y limitando el desarrollo de una vida normal.
EN QUE CONSISTE
Este procedimiento quirúrgico reduce el volumen de la glándula mamaria en los varones eliminando el exceso de tejido graso y glandular consiguiendo tras la operación un torso más firme y tonificado.
El proceso practicado dependerá del grado de afectación en el que se encuentre el paciente definiendo en cual de los tres niveles se encuentra; 1º grado con un aumento leve y sin exceso de piel, 2º grado con aumento moderado con o sin exceso de piel, y por último de 3º grado con un aumento de mama notorio y exceso de piel.
Para conseguir unos resultados óptimos la piel debe ser elástica y firme para su adaptación al nuevo contorno corporal.
La ginecomastia se desaconseja en hombres consumidores de alcohol en exceso o fumadores de hachís, consumidores de esteroides anabolizantes o varones obesos o con sobrepeso que previamente no hayan intentado solucionar el problema con una dieta o con ejercicio físico.
la Intervención
En función del grado de afección el cirujano aplicará una técnica quirúrgica determinada ya que el problema se puede solucionar con una simple exéresis acompañado de una liposucción en el caso de necesitar eliminar la grasa lateral sin necesidad de practicar una resección cutánea.
En primer lugar se extirparán los tejidos grasos-glandulares acumulados en exceso con tijeras o bisturí mediante una pequeña incisión en la mitad inferior de la areola, por ésta se eliminará el tejido necesario para dotar la mama del varón de la estructura deseada. En el caso de tener que eliminar un exceso de tejido graso de la zona periférica el cirujano practicará una pequeña incisión en la zona lateral del surco submamario por el que aspirará el exceso de grasa.
En estadios más avanzados se puede necesitar eliminar el exceso de piel generado y recolocar la areola si ésta se encuentra desplazada. Las cicatrices son muy discretas, casi inapreciables, aunque dependerá de la envergadura particular de cada intervención.
El tiempo estimado para la intervención, dependerá de las circunstancias particulares del paciente y la técnica empleada pero oscila entre 1 y 2 horas. Se puede emplear tanto la anestesia general o como la local y respecto a la hospitalización clínica dependerá de cada paciente en particular.
POSTOPERATORIO
Al finalizar la intervención se pondrá una camiseta de compresión que hace las funciones de vendaje y no se deberá retirar antes de 1 mes ni siquiera para dormir ya que es necesaria para ayudar a la piel a su readaptación al nuevo torso.
Los drenajes se retirarán a los 2 o tres días aunque la zona intervenida, permanecerá hinchada y con hematomas de 3 o 4 semanas y debe evitarse el ejercicio físico brusco durante este periodo.
Los resultados son muy satisfactorios e irán mejorando progresivamente aunque el aspecto definitivo no podrá apreciarse hasta transcurridos 6 meses.