Radiofrecuencia
El paso del tiempo suele provocar un cierto grado de flacidez cutánea, sobre todo en el área de las mejillas y del cuello. Hoy en día, la radiofrecuencia (RF) es una de las tecnologías más avanzadas usadas para el tratamiento no invasivo de la flacidez de la piel y la celulitis.
Procedimiento
La radiofrecuencia está basada en la acción de un campo electromagnético que genera calor a temperaturas críticas, necesarias para la retracción y remodelado del tejido conjuntivo y estimulación de la producción de colágeno.
·El efecto es inmediato, de entrada se ve un efecto flash que dura un par de semanas. La piel se ve más tersa, luminosa, se aprecia estiramiento del tejido cutáneo reduciendo los signos del envejecimiento facial. Este efecto es debido a la retracción del colágeno producido por la radiofrecuencia. Sin embargo, lo que se pretende conseguir gradualmente es la formación de nuevo colágeno y las fibras nuevas que sustituyan a las envejecidas gracias a la estimulación de los fibroblastos. Este proceso es más lento y, según los casos, se produce entre los dos y cuatro meses posteriores al tratamiento. Como resultado, la piel adquiere firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dérmico suprayacente.
·La aplicación de radiofrecuencia aumenta la circulación de la zona, mejorando el aspecto de la piel y acelerando el metabolismo de la célula grasa produciendo una disminución en el tamaño de los nódulos de celulitis. Este tratamiento pues, mejora el metabolismo del tejido graso y el aspecto de la piel
·El drenaje linfático, lo cual permitirá disminuir los líquidos y las toxinas mejorando la celulitis.
Zonas para tratar:
-Cara y cuello
-Escote
-Brazos y manos
-Abdomen y flancos
-Espalda
-Muslos
-Glúteos
Este sistema es muy seguro y eficaz. Durante la aplicación del tratamiento el paciente advierte una sensación de calor, pero en ningún caso dolor. Los efectos secundarios de la radiofrecuencia son escasos y transitorios: enrojecimiento y edema tras la sesión, advirtiéndose además, en algunas zonas de capilares más sensibles, la aparición de equimosis, si bien es poco frecuente.
El número de sesiones necesarias es variable y está en función del estado del paciente; normalmente son necesarias entre 4 y 6 en facial, y entre 6 y 10 en tratamientos corporales. Posteriormente al tratamiento se recomienda un mantenimiento de una sesión cada 3-6 meses, dependiendo del tipo de piel.
El tratamiento con radiofrecuencia está contraindicado en embarazo y lactancia, en portadores de prótesis metálicas, marcapasos, desfibriladores o cardioversores, en alteraciones de la coagulación, cardiopatías graves, enfermedades del tejido conectivo y neuromuscular, implantes de colágeno recientes y cáncer.
La radiofrecuencia es muy efectiva utilizada sola, pero se obtienen mejores resultados combinándola con otros tratamientos como son la mesoterapia, las infiltraciones de ácido hialurónico, radiesse, bótox, bio-estimulación y MEI-Light Therapy.